La Coordinadora denuncia el abandono del yacimiento arqueológico de Valencia la Vella

En pleno corazón del espacio natural que conforman el bosque de las Riberas del Turia y la Vallesa, se encuentra situada València la Vella, un yacimiento arqueológico de altísimo valor que está ubicado sobre una terraza (montículo) fluvial entre el margen derecho del río Turia y el Barranco de Cabrassa (a unos tres kilómetros al sudeste de Ribarroja del Turia), unas depresiones topográficas que eran aprovechadas como defensas naturales. Este peculiar yacimiento es único por sus características y cronología en la Comunitat Valenciana. Ha sido interpretado por los expertos como un castro visigodo del siglo VI que formaría parte de una doble línea defensiva, integrada por fortificaciones (castra y castella), estratégicamente situadas para controlar el territorio circundante y articuladas en torno a calzadas construidas en función de los centros urbanos amurallados. Este castro debemos relacionarlo con el complejo momento histórico de reorganización y control de estos territorios por parte del monarca visigodo Leovigildo, en respuesta a la ocupación bizantina (552) del sur y sudeste hispanos.

Valencia La Vella es uno de los yacimientos arqueológicos valencianos del que contamos con noticias más antiguas. El Consell de València (1374) lo menciona en relación a un proyecto para trasvasar aguas del Júcar al Turia. La Batlia (1458) concede licencia para "recerca de tresor" (la búsqueda del tesoro) en València la Vella y término. El poeta Jaume Roig (s. XV) dedica unos versos en su obra L’Espill o Llibre de les dones: "Vella València fou derrocada per inculpada d'incontinència, L'altra València, dita vellarda gran e gallarda/ tan pus antiga/ quant gran amiga/ dels vells romans...". Según ha confirmado el presidente del Colegio Oficial de Arqueólogos de Valencia, Miquel Roselló Mesquida, a la Coordinadora, Valencia La Vella es un yacimiento único en España porque no existe otro de tanto valor de esa época y porque su estudio en profundidad permitiría obtener muchísima información del asentamiento visigodo en esta zona y de esa cultura, en general.

Roselló Mesquida nos ha informado de que este yacimiento ocupa una extensión de cuatro hectáreas y se compone de una potente muralla reforzada por torres cuadradas, ambas de mampostería trabada con hormigón de cal. En el interior del recinto son visibles diferentes edificios con sillería de gran calidad, quedando importantes vestigios de viviendas y otras construcciones, así como de lienzos de murallas y restos de torreones. Con todo, la mayor parte aún no está excavada. Cabe recordar que en la misma terraza fluvial y en los alrededores, se documentan variados testimonios de la Guerra Civil (1936-39), como nidos de ametralladoras y armamento pesado, trincheras, galerías, túneles y búnkers. Además, Valencia La Vella se asienta sobre un importante yacimiento fosilífero del Mioceno marino.

En la actualidad, el yacimiento de Valencia La Vella está bastante mermado por las continuas agresiones que viene padeciendo por destrozos y expolios ya que está completamente abandonado, falto de vigilancia y protección y sin ningún programa de intervención arqueológica. Un primer vistazo en la zona basta para comprobar que más que un yacimiento tan valioso, parece un solar de construcciones en derribo, con piezas desparramadas. Para el presidente de la Coordinadora en Defensa de los Bosques Metropolitanos, Xavier Mayoral, "es urgente un estudio serio con unas excavaciones arqueológicas que saquen la la luz este valor patrimonial que encierra el bosque por el que llevamos 12 años luchando para que sea protegido". Durante todo este tiempo, "la respuesta de la Generalitat Valenciana (que tiene las competencias en medio ambiente y en patrimonio) ha sido de desprecio e ignorancia hacia el movimiento ecologista y ciudadano, sus reivindicaciones y, lo que es más grave, hacia las realidades de este espacio único que conjuga toda una serie de valores mediambientales, naturales, arqueológicos, históricos, antropológicos, geológicos y geomorfológicos", añade Mayoral.

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Texto enviado por Xavier Mayoral Croche, presidente de la Coordinadora Ciudadana para la Defensa del Bosque Metropolitano de las Riberas del Turia